Los animales rumiantes son aquellos mamíferos que se caracterizan por digerir sus alimentos a través de dos fases: consumo y rumia. Esto significa que el animal consume el alimento y luego lo regurgita, re-mastica y le añade saliva para su correcta descomposición.
A pesar de que existen otros animales que realizan la rumia (como los camellos y las llamas), estos se consideran “pseudorumiantes” debido a que su sistema digestivo es diferente y no poseen cuernos.
Características de los animales rumiantes
Entre las principales características o cualidades generales de los rumiantes es posible hallar las siguientes:
- Alimentación: los animales rumiantes son herbívoros, generalmente consumen grandes cantidades de pasto. En especies domesticadas, consumen además alimentos balanceados, granos, heno y algunas plantas tratadas y secadas.
- Especies: entre los animales de este grupo encontramos los bovinos, caprinos y ovinos. No obstante, más adelante hablaremos acerca de las especies rumiantes más conocidas.
- Conducta: son animales sociales, que normalmente se juntan en manadas para desplazarse y mantenerse a salvo.
- Estómago: estos animales cuentan con cuatro cavidades en su estómago, aunque también se les conoce como los “cuatro estómagos”.
- Cuernos: los rumiantes machos (y algunas hembras) se caracterizan por la presencia de cuernos sobre su cabeza.
- Mandíbula: no cuentan con incisivos superiores (característicos de los animales carnívoros); mientras que los incisivos inferiores tienen forma de espátula. Además, los molares y premolares tienen una forma particular que les permite triturar la hierba eficazmente.
- Patas: los dedos segundo y quinto son de menor tamaño; mientras que los metacarpianos y metatarsianos del tercero y cuarto dedo están combinados en una sola parte denominada «caña».
Los rumiantes también se caracterizan por ser los herbívoros más numerosos del planeta y causantes en parte del efecto invernadero; esto último debido al gas metano que expulsan al metabolizar sus alimentos.
Sistema digestivo de los rumiantes
Estos animales desarrollaron su capacidad digestiva debido a la falta de nutrientes que poseen sus principales fuentes de alimentación. Gracias a la rumia son capaces de obtener energía de partes de la planta que no pueden ser asimilados por otros animales herbívoros. Además, este proceso les permite alimentarse rápidamente y guardar el alimento para esconderse de depredadores y rumiar con tranquilidad.
El sistema digestivo de los rumiantes (también llamados poligástricos) está conformado por la boca, la lengua, el esófago y el estómago. Este último tiene cuatro divisiones desde el esófago hasta el duodeno en forma continua y son los siguientes:
- Rumen: es rugoso y ovoide, el cual sirve para fermentar el alimento y obtener energía.
- Retículo: tiene forma piramidal y es el lugar donde se mueven las partículas de alimentos hacia el rumen
- Omaso: Es una cámara pequeña donde es separado el material sólido y donde se extraen los líquidos de los alimentos consumidos, reciclando sus minerales
- Abomaso o estómago verdadero: Es un bolso o saco largo que segrega los jugos gástricos y absorbe los microorganismos presentes; está compuesto por el hígado, el páncreas, el intestino grueso, el intestino delgado, el recto y el anus o ano.
La gotera esofágica es un conducto que une esófago con el retículo omasal y está presente cuando la cría es recién nacida y se amamanta de leche. Este conducto evita que el rumen fermentado logre descomponer el alimento, lo que puede producir la muerte del animal.
¿Dónde y cuánto viven los animales rumiantes?
Estos animales habitan principalmente los grandes pastizales, característicos de las sabanas y montañas; es posible hallarlos en todos los continentes (excepto en Australia y la Antártida) y gran variedad de hábitats según la especie; incluso donde no son originarios, ya que los humanos se han encargado de trasladarlos.
Además, en su hábitat natural suelen moverse de área buscando nuevas fuentes de alimento según la época del año.
La esperanza de vida de los rumiantes suele tener un promedio de 15 años; aunque depende completamente de la especie, hábitat y condiciones de vida. Por ejemplo, los toros viven entre 18 años y 20 años; mientras que los ovinos entre 10 años y 12 años y los caprinos entre 15 años a 18 años.
5 Ejemplos de animales rumiantes
Existe al menos unas 250 especies de animales rumiantes distribuidas por el planeta en su estado salvaje. Entre ellos encontramos los cérvidos, bovinos, caprinos, jiráfidos y ovinos. A su vez, entre los grupos mencionados está la vaca, cabra, oveja, ciervo y alce.
Vaca
La vaca es un animal mamífero y herbívoro que forma parte de la familia Bos primigenius taurus. Fue domesticada hace miles de años y es una de las principales fuentes de alimento para los seres humanos.
Cabra
La cabra es un mamífero artiodáctilo que forma parte de los bóvidos. Se caracteriza por sus cuernos con forma espiral o de sable, la barba y cantidad de leche que produce. También cuenta con un importante lugar entre los animales utilizados para el consumo humano.
Oveja
El nombre científico de la oveja es Ovis Orientalis Aries. Es un mamífero cuadrúpedo caracterizado por su pelaje o lana, el cual se utiliza en la industria téxtil; su domesticación data de hace más de 5.000 años y sus crías (corderos) son una carne demandada.
Ciervo
Los siervos son mamíferos rumiantes que habitan zonas frías , especialmente bosques, de Asia, Europa y Norteamérica, además de algunas partes de África. Se caracterizan por cambiar de astas anualmente.
Alce
El alce es mamífero cérvido de mayor tamaño, ya que puede alcanzar hasta dos metros de altura y tres metros de longitud. Se caracteriza por sus grandes cuernos macizos y su pelaje similar al terciopelo.
Enfermedades más comunes
Entre las principales y más conocidas enfermedades que afectan a los animales rumiantes podemos encontrar las siguientes:
- Cetosis es una enfermedad de las vacas durante el periodo de ordeño, generalmente en el primer mes y medio y en ovejas se llama toxemia de la preñez, y se produce cuando tienen más de un feto, y ambas especies es causada por bajos niveles de azúcar o glucosa en la sangre,
- Hipocalcemia de las parturientas: se le llama también fiebre de la leche y es común en vacas en periodo de ordeño, cuando comienzan a lactar y se agudiza cuanto mayor es la edad el animal, en las ovejas sucede algo parecido, pero al final de la preñez, esta enfermedad es una falla del sistema endocrino, cuando no logra mantener los niveles de calcio en la sangre, bloqueando la transmisión neuromuscular sucediendo la parálisis general del animal.
- Hipomagnesemia: que es una deficiencia de magnesio en la alimentación del animal, y se trata con inyecciones de sales de magnesio, es prevenible agregando magnesio a la dieta el animal y es vista esta enfermedad como una enfermedad metabólica,
- Paraqueratosis ruminal: se debe al consumo excesivo de granos en ganado de engorde y vacas de ordeño, produce ulceraciones e inflamaciones del rumen, causando debido a la penetración de bacterias abscesos en el hígado.
- La leucosis: es una enfermedad que causa tumores y es contagiosa entre ganado que vive juntos, es un virus y su contagio ocurre por agujas e vacunaciones, picaduras de moscas u otros insectos, generalmente el ganado que adquiere esta enfermedad muere.
- Tuberculosis: es infecciosa y contagiosa al humano y viceversa y se puede contagiar por la tos o por medio de la leche no hervida.
- La fiebre aftosa: es una enfermedad contagiosa, que puede ser transmitida al hombre y produce ampollas en la boca y los pies de animales y humanos, así como rodetes en las pezuñas de los animales infectados.