Wari o Huari fue una civilización andina que tuvo lugar en el siglo VII hasta el siglo XIII d. C., la cual se expandió hasta los departamentos de Lambayeque, Moquegua y la selva del departamento del Cusco.
La ciudad más grande está asociada a la cultura es Wari, ubicada a 15 kilómetros de la ciudad de Ayacucho. Esta ciudad se consideró el centro del imperio que cubrió la sierra y la costa. El Imperio wari, al mismo tiempo, levantó numerosos centros arquitectónicos en algunas provincias, como Cajamarquilla o Piquillacta.
La principal actividad fue de carácter militar. Participaron en numerosas guerras alrededor del territorio peruano, y conquistaron numerosos señoríos. De igual forma, también construyeron centros religiosos como Pachacamac. Conoce un poco más sobre la cultura Wari.
Origen e historia de la Cultura Wari
La cultura wari fue una civilización que se desarrolló en el período prehispánico andino y que hasta ahora ha sido considerada la cultura más importante de todos los tiempos. Los wari surgen de la fusión de sociedades como Tiahuanaco, Nazca y Huarpa, en el período Horizonte Medio.
Se establecieron en el área de Huanta, hoy departamento peruano de Ayacucho. Donde se fundó la principal capital que después pasó a ser llamada Wari.
En la primera etapa, durante el año 600 d.C., además de tener una influencia pronunciada por parte de la cultura nazca. Posteriormente, al estar creciendo la capital y sus fuerzas militares, también comenzó con la expansión de la cultura por la franja nortesur por el territorio peruano, que se expandió por la Cordillera de Los Andes hasta las costas del océano Pacífico.
De cierta forma, la cultura fue la primera que construyó los caminos que llevaron a los pueblos a ser conquistados por la misma capital. Durante el transcurso de la época se pueden encontrar ciudades como la Piquillacta en Cusco, Huiracochapampa en Huamachuco, y Pachacámac en departamento de Lima.
Para el año 900 d.C., con una incidencia tiahuanacota, el pueblo wari ya ha dado pie al imperio andino, que terminó en 1 200 d.C., cuando las tribus que estuvieron bajo el domino comienzan a independizarse.
Organización social de la Cultura Wari
La organización del imperio wari fue muy importante en el ámbito urbano, debido a que tenían distintas ciudades donde ejercían un control político, religioso y económico de todo el territorio.
La estructura socio-política de los wari, destacó por militarista, y estaba organizada de la siguiente manera:
- Élite gobernante: conformada por el rey y los familiares.
- Nobleza guerrera: eran los funcionarios administrativos de las distintas regiones que establecieron el imperio wari.
- Sacerdotes: eran los encargados de administrar los ríos y las ceremonias religiosas.
- Pueblo: conformado por los artesanos, agricultores, comerciantes y pescadores
Organización política de la Cultura Wari
La organización social de la cultura Wari estuvo basada en un número alto de agricultores y pastores. Muchos piensan que la cultura Wari y Tiwanaku se unieron para formar un estado, donde fueron los waris que ejercieron un control político y militar. Mientras que Tiwanaku solo se encargaba de las actividades ceremoniales.
Aunque esto solo se conoce como una hipótesis, no podemos negar que ambos imperios tuvieron fuertes conexiones, como también rivalidades económicas y políticas. La cultura Wari se caracterizó por ser un estado con un fuerte desarrollo urbano pero que conservaba un carácter aldeano y campesino.
Economía de la Cultura Wari
La sociedad wari no contó con una moneda o un mercado determinado, el estado fue el encargado de monopolizar el abastecimiento, la producción y la distribución de los recursos. Además, los waris tuvieron que utilizar nuevas modalidades para la producción, la tributación y el intercambio, el control de la economía lo lograron a través de los centros administrativos.
El manejo fue distinto a nivel nacional e internacional, ya que los waris convivieron con otras entidades políticas y religiosas como la Tiahuanaco, que estuvo ubicado al sur.
Manifestaciones de la cultura wari
Metalurgia
Entre los trabajos metalúrgicos de la cultura wari podemos encontrar algunos fabricados en oro, cobre y bronce, también usaron técnicas del vaciado, forjado, laminado, martillado y repujado.
Muchos explican que el trabajo metalúrgico en Wari tuvo antecedentes tahuanacotas, debido a las técnicas que fueron usadas. Se dice que la metalurgia en la cultura wari tuvo su origen en Waywaka. Que es un sitio arqueológico ubicado en Andahuaylas y que ha sido investigado por Grossman, donde se pudieron encontrar varias piezas de metal de data antigua.
Los trabajos metalúrgicos más completos de la cultura fueron hallados por Denise Pozzi-Escot y analizados por Ríos. Fueron talleres que se dedicaron al oro y al cobre, siendo los principales productos los tupus o topos, cuya cantidad es muy alta en el sitio, pero que también han podido ser encontrados en Huamachuco, Jargampata.
Ceramica de la Cultura Wari
Según las evidencias encontradas, la cerámica se vio fuertemente marcada por varias influencias. Los investigadores, según sea la época y el lugar de desarrollo e incluso características de cada una de estas, logró dividirlas entre varias fases o estilos. Entre los que podemos resaltar Chaquipampa, Conchopata y Robles Moqo.
Los habitantes de la cultura Wari también fabricaron una cerámica que estuvo dirigida a la élite. Además de ser la principal base de difusión para las ideas religiosas. También hicieron otras para uso domestico.
Textilería
El arte textil de la cultura Wari tuvo alto índice de desarrollo. Se fabricaron tejidos usando materiales como el algodón. Así mismo la lana de alpaca y de vicuña. Los tejidos que se fabricaron fueron usados para indumentaria. Y también para rituales funerarios. No obstante, la especialidad de la cultura wari fue los tapices. Donde se podían encontrar las representaciones de los seres míticos propios de la religión. Así como representaciones de animales como la serpiente, felinos y aves.
Los tejidos fueron un despliegue cromático. Y los colores que más resaltaron fueron el rojo, el azul brillante, el amarillo, el dorado y el blanco. Además de los tapices, también lograron fabricar fajas, bolsos, uncos o camisones sin mangas.
Las evidencias de la textilería de la cultura Wari que hasta el momento han sido encontradas han sido distribuidas alrededor del territorio peruano.