La hiena, como se le conoce comúnmente, es un mamífero carnívoro que pertenece al suborden de los feliformes (Feliformia). La familia de estos animales terrestres se denomina hiénidos (Hyaenidae) y está compuesta por solo cuatro especies. No tienen una gran diversidad, pero juegan un papel importante en los ecosistemas del continente africano y asiático.
El origen de los hiénidos se remonta a hace 22 millones de años en Eurasia durante el Mioceno, donde se desarrollaron dos ramas diferentes. La primera eran hienas con un aspecto similar a los cánidos (en la actualidad solo existe una) y las segundas son las denominadas hienas trituradoras de huesos.
Características de las hienas
El cráneo es grande pero el área facial es de menor tamaño, con una lengua similar a la de los felinos. Las orejas son largas y no tienen bursa marginal, y su cuello es ancho y corto. El torso de los hiénidos es corto y los cuartos traseros al ser bajos provocan un descenso en la espalda hacia atrás. Además, tienen movilidad limitada en su columna vertebral.
Sus miembros o extremidades anteriores son largos y los posteriores cortos; las patas tienen almohadillas plantares abultadas y están acompañadas de uñas cortas no retráctiles. Son digitígrados, lo que significa que caminan apoyando los dedos y no el talón; esta característica le permite al animal ser más rápido y sigiloso.
El pelaje de la hiena varía según la especie, pudiendo ser corto o largo y de diversos colores, entre ellos se destaca el gris, marrón y blanco. Algunas especies se caracterizan por contar con una melena larga en la parte posterior de la cabeza que se extiende hasta la cruz.
- Tamaño y peso: poseen una altura de entre 60 y 95 centímetros, y una longitud de 80 a 170 centímetros. La masa corporal oscila entre los 22 y 65 kilogramos según la especie.
- Dimorfismo sexual: los machos son más grandes que las hembras en la mayoría de especies a excepción de la hiena manchada; esta última es de mayor tamaño y más agresiva que el macho, e incluso cuenta con un largo clítoris que se asemeja al pene.
- Dentición: es similar a las especies de felinos, pero está adaptada al consumo de carroña y trituración de huesos. La fuerza de su mandíbula es característica de esta especie.
- Alimentación: existen hienas carnívoras, omnívoras (que igual consumen carne principalmente) e insectívoras (solamente el lobo de tierra).
- Comportamiento: no son gregarios pero se reúnen en grupos familiares y se ayudan para cazar. Son territoriales y utilizan las glándulas anales para expulsar una secreción y así marcar territorio. También se destacan por ser nocturnos, ya que cazan durante la noche.
- Vocalizaciones: depende de la especie. Por ejemplo, la manchada suele producir una gran variedad de sonidos (gemidos, risas, rugidos, gritos, entre otros); mientras que la rayada se limita a risas y aullidos.
- Madurez sexual: las hembras alcanzan la pubertad a los tres años de edad y los machos a los dos años.
- Depredadores: varían según la especie y el hábitat donde se distribuya. Entre ellos se encuentra el leopardo, guepardo, león, lobo y tigre.
Este animal se asemeja a algunas especies de felinos (como el tigre) filogenéticamente y a cánidos (como lobos o coyotes) morfológicamente. Por ejemplo, su parentesco con los primeros se atribuye a su forma de aseo, marcado de territorio, reproducción y cría; mientras que con los segundos se refiere a su incapacidad de trepar, modo de caza (corredores que usan dientes y no garras) y que sus garras son no retráctiles.
Hábitat — ¿Dónde vive la hiena?
Existen cuatro especies, de las cuales tres de ellas está distribuidas únicamente en África subsahariana; mientras que la hiena rayada se distribuye tanto en el norte y este del continente africano, como en parte del asiático (desde el Oriente Medio hasta la India).
El hábitat salvaje de la hiena son las sabanas, praderas y desiertos; tiene preferencia por los terrenos áridos y prefieren vivir en manadas. También suelen escoger zonas cercanas a ríos o lagunas, ya que esconden los restos de su comida en los alrededores.
Alimentación — ¿Qué comen las hienas?
Como mencionamos anteriormente, la dieta de las hienas puede variar según la especie. La alimentación según cada una de ellas es la siguiente:
- Las parda se caracteriza por ser carroñera, ya que solo en algunas ocasiones caza animales de menor tamaño. Además, complementa su dieta con frutos, roedores e insectos.
- Por su parte, la manchada suele cazar la mayor parte del tiempo animales medianos y grandes (como los ungulados); mientras que ocasionalmente son carroñeras.
- La rayada también es cazadora y ocasionalmente consume carroña de herbívoros de gran tamaño u otras especies.
- A diferencia de éstas, el lobo de tierra es insectívoro y consume principalmente termitas perteneciente al género Hodotermes y Trinervitermes.
Entre las presas más comunes se encuentran: ñus, antílopes, ovejas, monos, comadrejas, aves, lagartos y serpientes.
¿Cuánto alimento consume?
Estos animales cuentan con un sistema digestivo muy desarrollado, permitiéndoles obtener nutrientes de todo tipo de alimento. Además, su apetito es insaciable, por lo que suelen ingerir cantidades de carne que exceden su peso corporal; generalmente consumen de 40 a 60 kilogramos de carne.
Esperanza de vida — ¿Cuánto tiempo vive una hiena?
La esperanza de vida de este mamífero ronda entre los 12 a 30 años. No obstante, cuando están en vida silvestre es mucho más baja, ya que se enfrenta ante las adversidades; estas pueden ser otros depredadores o enfermedades.
Estando en libertad, la hiena puede alcanzar los 12 años de vida. Por otro lado, al estar en cautiverio pueden vivir 30 años, ya que no tienen problemas para encontrar la comida y cuentan con los cuidados necesarios.
Reproducción
Los hiénidos son polígamos. El macho se encarga de realizar movimientos corporales para cortejar a la hembra y lo acepta, copulan varias veces por cortos intervalos de tiempo.
El período de gestación tiene una duración de 120 días. Suelen parir de 1 a 5 crías, las cuales nacen pesando 600 gramos aproximadamente. El destete se produce a los tres meses de vida y están protegidos por la madre durante un año y medio.
Especies de hienas
Existen 4 especies de hienas que aún se conservan, cada una de estas tiene diferencias entre sí y también pertenecen a un género propio:
- Crocuta crocuta: la hiena manchada se caracteriza por ser la especie más conocida y la cual es representada con buena actitud en la mayoría de las series y películas, siendo la más popular el Rey León. Se suele encontrar en África en ecosistemas diversos como desiertos y zonas boscosas.
- Hyaena Hyaena: la hiena rayada también es conocida por muchos y la mayoría de las veces se pueden encontrar en los zoológicos. Ubicadas en el norte y al este de África, y también suelen encontrarse ejemplares en Siberia y Cáucaso. Se caracteriza por sus patas rayas de color blanco y negro.
- Parahyaena brunnea: la hiena parda es una especie poco conocida y suele habitar regiones de Sudáfrica y algunos países vecinos. Esta especie se adapta con facilidad a los hábitats desérticos y pueden vivir en algunas zonas de lluvias.
- Proteles cristata: el lobo de tierra se diferencia mucho de las otras especies por sus hábitos alimenticios y aspecto. También se encuentran distribuidas en África, donde hay dos poblaciones que se separan entre sí, es decir, dos subespecies.