El clavel (también conocido como clavelina) es una planta herbácea de origen mediterráneo. Ésta pertenece a la familia Caryophyllaceae y es del orden Caryophyllales, que hace referencia a un tipo de plantas con flores (angiospermas).
Su nombre científico es Dianthus Caryophyllus, el cual proviene del término griego ‘Dianthus’ que significa flor de dios y el género al que pertenece. Theopharatus fue el griego quien asignó dicho nombre a los claveles, combinando las palabras ‘Dia’ (dios) y ‘anthos’ (flor).
Los claveles son admirados por la belleza de sus flores (las cuales llevan el mismo nombre) desde la antigüedad hasta nuestros días, por lo que es realmente común que sean utilizados como obsequios y en las ornamentaciones florales. Además, también se le conoce por sus propiedades medicinales y aromáticas
Características del clavel
Estas plantas cuentan con flores realmente coloridas y aromáticas, una base leñosa de aproximadamente 60 centímetros de altura y suelen florecer durante casi todo el año (principalmente en primavera y verano). Entre las principales características podemos hallar las siguientes:
- Tamaño: pueden variar su tamaño según la especie y uso comercial, aunque normalmente se ubican entre los 45 y 80 centímetros. Dicha característica dependerá del sol, agua y nutrientes que reciba la planta.
- Raíces: son fibrosas y cuentan con una longitud aproximada de 30 centímetros de profundidad.
- Tallos: tiene una variedad de vástagos lisos, largos y con nudos. Además, se desarrolla una flor terminal en el ápice de los mismos.
- Hojas: son lineales, planas, angostas, envainadoras, de color verde azulado, disminuyen gradualmente y terminan en punta. En cada nudo se desarrollan dos hojas en sentido opuesto.
- Flores: pueden aparecer en solitario o en grupos y suelen ser muy olorosas. Cada flor posee 5 o más pétalos dependiendo de la especie, los cuales son ondulados y con dientecillos.
- Esperanza de vida: son plantas perennes, es decir, pueden vivir durante más de dos años.
- Colores: los claveles silvestres son de color rosado-púrpura, aunque existen variedades de todos los colores, como por ejemplo blanco, rojo, amarillo, azul, verde. También se encuentran variantes de dos colores o con un color atípico.
- Propagación: se propagan a partir de semillas o de esquejes de los retoños en la base de la planta, de brotes laterales o del tallo principal antes de que aparezcan los capullos.
- Tipos o variantes de claveles: los tres más comunes son los anuales, de la frontera y de floración perpetua; mientras que las variantes de cultivos masivos más populares son ‘dianthus caryophyllus subsp. coronarius’ y ‘dianthus caryophyllus var. coronarius’. Sin embargo, hay más de 300 variedades que se pueden encontrar en todo el mundo.
También es importante saber que son plantas vasculares, es decir, cuentan con un sistema de tejidos vasculares que les permiten extraer y distribuir internamente los nutrientes, minerales y el agua. Dicho sistema está compuesto por los tejidos ‘xilema’ y ‘floema’, donde el primero se encarga de transportar el agua y minerales; mientras que el segundo distribuye los nutrientes adquiridos mediante el proceso de fotosíntesis.
Hábitat — ¿Donde crecen los claveles?
El hábitat natural del clavel es el mediterráneo, tanto del continente europeo como el asiático. Sin embargo, su fácil adaptación al medio ha permitido su extensión en la península ibérica y América, ya que puede vivir en muchos tipos de terrenos e incluso es capaz de soportar bajas temperaturas sin helarse.
El centro mundial de producción de los claveles se encuentra en la ciudad de Bogotá, Colombia; teniendo más de un 50% del comercio de estas flores. Estos también se cultivan comercialmente en Colorado, el sur de California, Israel, Kenia y España.
Por otro lado, el clavel es la flor nacional en diversos países, como Mónaco, España y Eslovenia debido a su belleza y abundancia en dichas regiones.
Estas plantas requieren de un medio que cumpla con ciertos factores para poder crecer de manera óptima. En primer lugar debe tener una temperatura indicada (no mayor a los 24°C), con un suelo con el PH correcto (entre 6,5 y 7,5), ya que del mismo extraerá la mayor cantidad posible de los nutrientes necesarios para poder sobrevivir. Además, necesitan un suelo bien drenado, suficiente humedad y luz solar directa para un crecimiento exitoso.
No obstante más adelante hablaremos tanto de su cultivo, como de algunos consejos que permitirán cuidarlos correctamente.
Significado de los claveles según el color
El clavel se identifica con el anhelo, pasión, afecto y romance, razón por la que fue escogido por los artistas del renacimiento entre los siglos XV y XVI. Sin embargo, al igual que otras plantas como las rosas, cuentan con un significado que varía según el color. Entre los colores más populares y sus significados encontramos los siguientes.
- Blanco: expresa paz, pureza o inocencia y fidelidad. Suele utilizarse en eventos como bodas y comuniones.
- Rojo: significa pasión, amor y admiración; sentimientos que se intensifican junto a la tonalidad.
- Amarillo: de forma similar como ocurre con otras flores, este color representa aspectos negativos, como amores no correspondidos y decepción.
- Rosado: está asociado al amor familiar, específicamente al maternal por su dulzura. También puede utilizarse para demostrar amistad.
- Azul: simboliza el ‘capricho’ en diferentes ámbitos. No obstante, suele ser escogido por gusto y no por su significado.
- Verdes: no son muy comunes para regalar, ya que están asociados a la fiesta de San Patricio.
- Colorido: a pesar de que estos claveles suelen ser bastante exóticos, la simbología está asociada al rechazo y el regalarlos puede ser malinterpretado.
Propiedades medicinales
Diversas culturas reconocen ciertos usos medicinales para la flor del clavel, refiriendo que la planta tiene propiedades antialergénicas, antiespasmódicas, entre otras.
Los claveles se pueden utilizar para realizar infusiones, que son ideales para el agotamiento, aliviar el estrés, la fatiga, la depresión, el insomnio y los desequilibrios hormonales femeninos. Además, posee una sustancia que ayuda a reducir la inflamación y la hinchazón, especialmente durante el periodo menstrual y en otras dolencias relacionadas a los tejidos uterinos.
También suelen utilizarse en aceites de masaje para tratar las irritaciones de la piel o reducir la aparición de arrugas. Incluso los antiguos indios aztecas usaban el té de clavel como diurético y para tratar la congestión del pecho.
Cultivo de claveles
Para cultivar claveles es necesario cumplir con ciertos aspectos denominados ‘requerimientos edafoclimáticos‘. Entre ellos encontramos la temperatura, humedad, luz, sustrato y riego.
- La temperatura ideal para el cultivo debe mantenerse entre los 15-21 °C en el día y 10-12 °C en la noche.
- La humedad óptima se establece en aproximadamente 65% con variaciones de un 5%. En caso de ser menor a 60% o mayor a 70% es posible que la planta contraiga enfermedades o plagas.
- Requieren de mucha luz para un óptimo desarrollo, tanto para el crecimiento como para el florecimiento. En plantaciones interiores la intensidad lumínica se establece en un aproximado de 40.000 lux.
- El tipo de suelo recomendable es poroso y suelto, preferiblemente con buen drenaje.
- Finalmente, el riego debe ser corto pero continuo. A pesar de que dependerá de la época del año, se debe mantener el sustrato húmedo sin provocar un encharcamiento.
¿Cómo cuidar un clavel?
Esta planta se caracteriza por ser fácil de cultivar y mantener, pero existen algunos consejos o recomendaciones de utilidad para aquellos inexpertos que desean mantener la salud de sus claveles.
- Mantenerlos en un lugar soleado y con buena ventilación.
- En caso de estar en macetas se debe contar con un drenaje óptimo.
- El riego debe ser moderado pero continuo.
- Se recomienda eliminar las flores secas y partes dañadas con regularidad.
- Utilizar fertilizantes ligeros y aplicarlos regularmente.
Plagas y enfermedades de los claveles
Esta planta cuenta con una serie de plagas y enfermedades comunes a las que se puede enfrentar en su hábitat o en cultivos (masivos o de jardín). Entre ellas encontramos:
- Las principales plagas son los ácaros del barrio (Tetranichus urticae), araña roja, mosca blanca, tortrix europeo y sudafricana, trips, pulgones, minadores y nemátodos.
- En cuanto a las enfermedades, las más comunes son roya, fusariosis, mancha foliar, virus del mosaico de las nerviaciones del clavel, virus del jaspeado del clavel y algunos hongos (como Rhizoctonia solani y Alternaria dianthi).
Curiosidades o datos de interés
Existe una amplia variedad de datos de interés acerca de esta hermosa planta, entre los que hallamos los siguientes:
- Los claveles en varios tonos de blanco, amarillo, naranja, rojo y verde fueron creados por el hombre. Además, la mayoría de las variedades se produjeron a través de la cría selectiva.
- Tienen una larga vida útil en el florero: pueden permanecer frescos hasta 14 días después de ser removidos del suelo.
- Simbolizan la mala suerte en Francia, donde se utilizan principalmente para la preparación de ramos de funeral.
- Son exóticos en Australia, pero se han cultivado comercialmente como un cultivo de flores desde 1954.
- En la religión católica se tiene la creencia de que el clavel fue producto de las lágrimas de la Virgen María cuando lloró al ver a su hijo cargando la cruz en el monte Gólgota. Por esa razón se suelen utilizar como adornos en las iglesias.
- Existe un experimento realizado en los colegios donde el clavel blanco cambia su color luego de agregar colorante alimentario al agua; esto sucede después de veinticuatro (24) horas.
Los usos de esta planta o flor pueden ser variados, por lo que también recopilamos algunos de ellos:
- Ramos de bodas y ramos de flores preparados para el primer aniversario. También se usan a menudo como decoración para el esmoquin.
- Preparación de la comida, siendo un excelente ingrediente para ensaladas o en la decoración de pasteles y otros postres.
- Agentes aromatizantes cuando es fabricada la cerveza, vino y otras bebidas alcohólicas.